os dolores en la zona lumbar, cervicales, de rodillas, los esguinces de tobillo y la joroba que aparece a partir de los 30 se han convertido en consecuencias comunes para el ser humano del siglo XXI. Estamos expuestos a una constante carga de trabajo mental y físico, que, sumada a los hábitos de vida sedentarios y una alimentación inadecuada, favorece la predisposición a sufrir múltiples lesiones musculares, contracturas, hernias discales y muchos otros problemas.

La solución a estos problemas puede ser sencilla: cambiar nuestros malos hábitos posturales y transformar nuestra mecánica en una más eficiente, acorde a las necesidades de nuestro cuerpo para su correcto funcionamiento. De esta manera, conseguiremos una adecuada relación entre fuerza y movilidad, alcanzando una calidad de movimiento óptima.